Así fue el desafío Hondarribi-Nairobi Challenge

Así fue el desafío Hondarribi-Nairobi Challenge

Parecía imposible, sonaba a idea descabellada, un poco loca, bastante atrevida cuanto menos… pero, ¿a quién no le gusta que le reten? ¿A quién no le impulsa y le motiva que le desafíen a ver si es capaz de conseguir algo ambicioso? Y más, si es por otros, para ayudar a hacer realidad los sueños de quiénes no tienen tan fácil soñar porque sus circunstancias son difíciles y apenas tienen medios para poder cambiarlas.

13 chicas, 13 sueños

Bridgit, Mónica, Grace, Scoviah, Vivian, Lydia, Margaret, Faith, Eva, Lavinia, Jane, Dorcas y Anastasia. Cada una con su historia, su familia, su situación económica, sus dificultades agravadas en los últimos meses por la pandemia del covid-19… Pero todas con la misma ilusión: estudiar, formarse muy bien y convertirse en sukaldaris. Sueñan con tener un título que les proporcione cierta autonomía y les capacite para tener un trabajo; un trabajo que por otra parte les apasiona: cocinar. Sueñan con tener su propio negocio, trabajar en un hotel o en un restaurante; dar trabajo a otros, enseñar lo que ellas han aprendido y que muchas chicas más puedan mirar al futuro con esperanza, puedan decidir quién quieren ser y cómo vivir.

Desafío Hondarribi-Nairobi Challenge - Harambee Ongd - Deporte Solidario

*Si quieres leer las cartas que nos han enviado las chicas pincha aquí. 

Las mujeres en África

En África los hombres tienen ventaja, tiene más posibilidades que ellas. Son a los que se manda a la escuela, a los que se educa y escolariza, porque no hay dinero para que puedan estudiar todos. En cambio, a las chicas con 13 años las casan, y ya se quedan ahí, en la chabola de siempre. Por eso desde Afrika Elkarrekin bai intentamos ayudar consiguiendo becas a chicas kenianas, para que estudien y trabajen allí, creando tejido económico en la sociedad africana, porque son las que lo tienen más difícil. No se trata de una ayuda a una organización; sino de una ayuda a unas mujeres concretas, una ayuda que cambia y transforma el rumbo de sus vidas.

Sin su apoyo económico esto no hubiera sido posible

Uno a uno, gota a gota, fuimos explicando el proyecto y el desafío llamando a la puerta de distintas empresas e instituciones. Unas eran de la zona, otras estaban ligadas al mundo del remo, y otras tenían un compromiso o sensibilidad especial para colaborar en iniciativas en favor de la mujer y del desarrollo. Tuvimos que tocar muchas puertas y no siempre la respuesta que obtuvimos fue la deseada… ¡pero mereció la pena el esfuerzo! Poco a poco afloraron los primeros síes, y cada vez nos brindaban su apoyo económico más patrocinadores. Cristalizaron 19; pero para ello tuvimos que hacer más del doble de gestiones y presentaciones.

Gracias a cada uno de ellos, ha sido posible hacer realidad esta iniciativa; su ayuda ha sido fundamental. Eskerrik asko!

El desafío deportivo

La idea de fondo la teníamos clara: remar por la mujer africana. ¿Cuántos kilómetros? Pues la distancia que nos separa de ellas: 6.000. De ahí que al desafío siempre le hemos llamado Hondarribi-Nairobi Challenge. Pero el cómo, era ya otro cantar. De lo que pensamos inicialmente a lo que consistió después, hubo un largo camino que recorrimos de la mano de Hondarribia Arraun Elkartea. Ellos nos asesoraron, nos bajaron a la realidad y nos ayudaron a perfilar y definir el desafío deportivo de forma que fuera posible (aunque fuera muy audaz) llevarlo a término.

Parte online

Una parte tendría que ser online los días previos al evento presencial, donde todo el que quisiese (cuántos más mejor), se sumase desde casa, el gimnasio o su club de remo, añadiendo al contador sus kms remados. Para esto fueron cruciales los consejos de Vermont, que no dudaron en aportarnos sus ideas y difundir posteriormente el reto en sus redes sociales.

Parte presencial

Y otra parte se completaría en el desafío presencial, donde los equipos de remo femeninos tendrían que remar los kms que quedasen pendientes, en tandas de 15 minutos, dos remeras por ergómetro, cuatro ergómetros por equipo, durante dos horas de duración. Calculamos que aproximadamente tendrían que lograr 400 kms.

La pandemia hizo que después tuviéramos que reducir el número de equipos que participaran, para asegurar en todo momento que se mantuvieran las distancias, no sobrecargar el ambiente, zonas bien separadas de avituallamiento para cada equipo, etc.

Y gracias de nuevo a la implicación de Hondarribia Arraun Elkartea, que difundió y animó a los demás equipos a que se sumasen al reto, fueron confirmando su participación (bien en el evento presencial, bien también a nivel de club, explicando a los socios cómo sumar kms para el evento online (abierto a todos del 1-15 de diciembre).

Aquí también contamos con el apoyo y asesoramiento de Sport Mundi, una asociación sin ánimo de lucro constituida por deportistas y personas de distintos ámbitos que recaudan fondos para proyectos solidarios. Cuentan con una amplia y larga experiencia en la organización de grandes eventos deportivos. Nos animaron, nos dieron ideas y nos hicieron caer en la cuenta de aspectos que no habíamos previsto inicialmente.

Nuestras «armas»

Para poder explicar el proyecto, necesitábamos plasmar visualmente el challenge; contar de forma muy sencilla en qué consistía, cómo participar y por supuesto, presentar a nuestras protagonistas: las 13 chicas por las que remamos. Para ello fue imprescindible el desarrollo de la web. Tenía que entrar por los ojos, ser atractiva y muy fácil de navegar. A su vez, queríamos que siguiera la estética de las anteriores iniciativas llevadas a cabo. Y jugaba un papel clave en el desarrollo del reto online: tenía que registrar y recoger los kms remados de cada participante, actualizando en tiempo real la cifra total acumulada.

Pero a la web había que enriquecerla y darle vida, dotarla de contenido valioso. Paralelamente fuimos elaborando los spots (uno para cada modalidad de participación, y traduciéndolos a distintos idiomas); así como otros materiales gráficos: las cartas y las fotos de las chicas, explicación de cómo donar, cómo participar, etc. Fueron nuestras mejores armas a la hora de presentar el proyecto y buscar patrocinadores.

El lugar dónde llevarlo a cabo: el frontón Jostaldi

El Ayuntamiento de Hondarribia nos brindó su apoyo y ayuda logística desde el inicio. Nada más conocer el proyecto y el reto solidario se pusieron a trabajar a nuestro lado facilitándonos el material, cediéndonos el lugar dónde llevar a cabo el evento presencial, y por supuesto, colaborando con la puesta a punto para que ese día todo estuviera listo y preparado para que el challenge fuera una fiesta. ¡Y así fue…!

Y nos lanzamos a por ello

Tras concretar y clarificar el challenge, ir sumando patrocinadores y elaborar la web donde poder recopilar toda la información, conocer a las chicas y las bases de cómo participar, etc. nos lanzamos a moverlo y difundirlo entre la gente.

El 29 de noviembre convocamos una rueda de prensa en el Ayuntamiento de Hondarribia:

De distintos medios se hicieron eco del reto solidario difundiéndolo y haciendo de altavoz. ¡Incluso hicieron un corte en la ETB en las noticias!

6 kms muy especiales…

Ha sido emocionante ver cómo ha participado gente de todas partes del mundo: España, EEUU, Canadá, ¡e incluso desde el mismo Kenya! Cada noche mirábamos la lista de participantes en la web y cómo se iban sumando kms al contador, acercándose la trainera cada vez más a la meta.

Pero si a alguien estamos agradecidos es a una persona muy especial que donó 6 kms; los 6 últimos kms de su vida, porque falleció súbitamente después. Lo último que hizo aquí en la tierra fue lo que más le gustaba: remar; y además, por una buena causa: para ayudar a estas chicas. Por eso, siempre estará en nuestro recuerdo Julián Arratibel, al que consideramos no solo nuestro amigo, sino también nuestro patrón e intercesor. A él le pedimos que nos ayude a seguir remando para montar a más chicas en traineras que les lleve a un futuro mejor, a un futuro donde tengan cabida la esperanza y los sueños. Eskerrik asko Julián!

Trabajamos mucho, pero valió la pena con creces

Ha sido un proyecto en el que hemos trabajado durante más de un año; un proyecto de largo recorrido: llamadas, quedadas en Hondarribi y en Donosti, visitas, reuniones, mails, conversaciones, presentaciones… Idas y venidas, pensar y repensar; tener la sensación de no avanzar y seguir en punto muerto, junto a la de haber alcanzado un ritmo frenético que ya no tiene marcha atrás.

Nuestra experiencia es que cuando trabajas por una buena causa, otros se te suman. Eso sí, tienes que estar dispuesto a trabajar mucho y bien, a apuntar alto y a complicarte la vida. Los meses anteriores fueron de muchísimo trabajo. Y los días previos, ¡una auténtica locura a contrarreloj! Ultimar los vídeos, elaborar la escaleta del evento, encargar el avituallamiento para las remeras, terminar de desarrollar la aplicación móvil para el recuento de kms, seleccionar la música, reajustar el protocolo covid según las últimas indicaciones de las autoridades sanitarias… A pesar de todo, valió la pena con creces el esfuerzo y las horas de trabajo invertidas.

¡Por fin llegó el 18 de diciembre! No lo hubiéramos conseguido sin la ayuda de nuestros voluntarios y de tantos otros que han estado en la sombra, trabajando, impulsando y arrimando el hombro para hacerlo realidad. ¡Muchas gracias a todos! Esto es una breve muestra de cómo fue la puesta a punto del frontón Jostaldi de Hondarribia, que sería testigo privilegiado de este challenge:

Si quieres ver más fotografías del evento, no dudes en visitar nuestro canal de flicker

Soñamos y nos quedamos cortos

Ellas soñaban con ser sukaldaris; nosotros con ayudarlas implicando a mucha gente a dar algo, cada uno lo que pudiera: unos tiempo, otros sus talentos, otros dinero, materiales, equipos, energías, aficiones…

Queríamos becar a 13 (y hacer una trainera) y gracias a la generosidad de nuestros patrocinadores y a la de tanta gente que se ha sumado y ha remado por la mujer africana, conseguimos becar a 17 chicas a golpe de ergómetros, metro a metro, euro a euro. Porque todo lo grande comienza siendo pequeño; y muchos pocos consiguen cosas grandes.

¡El challenge fue un éxito y una fiesta!

Las remeras de los equipos femeninos lo dieron todo, y conseguimos superar la meta de los 6.000 kms con creces. El tiempo se nos pasó volando; entre la música, las entrevistas a algunos de los patrocinadores, entrenadores y remeras, los comentarios tan amenos del speaker que con tanta pasión y cariño fue siguiendo y radiando cada segundo del challenge, los vídeos que nos mandaron de Kibonbeni, las cartas de las chicas, etc. para cuando quisimos darnos cuenta, ¡ya estábamos en la cuenta atrás del reloj llegando al final!

Así fue el desafío Hondarribi-Nairobi Challenge

Y como una imagen vale más que mil palabras, os dejamos este pequeño resumen que muestra cómo los sueños se pueden hacer realidad de muchas maneras, a fuego lento en una cocina y también a golpe de ergómetros. ¡Nos vemos en el próximo challenge! 

que contamos en Harambee ongd

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