El Proyecto social AMAD de Women Board que dirige Ebele Okoye forma en liderazgo a jóvenes universitarias. Estas se comprometan a ayudar a las mujeres más desfavorecidas de las zonas rurales y de los slums que rodean las grandes ciudades.

Su proyecto tiene como objetivo:

  • La alfabetización de niñas para que puedan incorporarse al sistema escolar
  • Proporcionar a las adolescentes autoestima, habilidades para la vida y refuerzo escolar
  • Proporcionar servicios médicos y dentales básicos a los más pobres
  • Capacitación profesional de mujeres y acceso a microcréditos
  • Obtención de habilidades en la industria artesanal: fabricación de textiles, jabón líquido, tintado de tejidos, panadería y pastelería
  • Adquisición e instalación de herramientas y máquinas simples para el procesamiento de la yuca
  • Gestión de recursos para aumentar la productividad
  • Gestión con proveedores de microcréditos y administración de los mismos

Ebele Okoye señala que la gran desigualdad en su país no es solo entre hombres y mujeres sino sobre todo entre unos pocos muy ricos y la mayoría muy pobre, a pesar de la incipiente clase media que cada día aumenta. “En las zonas rurales las mujeres están totalmente sometidas”. Ella sabe que formando a las mujeres, para que puedan ganarse la vida y ser independientes, a las adolescentes para que no abandonen los estudios o aprendan un oficio y facilitando a las niñas el acceso a la educación, África puede cambiar en pocos años, porque son las mujeres las que transmiten la educación, la cultura y la tradición. “Educando a una mujer, nos dice, se educa a toda la familia y con las familias a todo el país”.

“África, asegura, necesita líderes responsables y el proyecto AMAD es un modelo excelente porque no solo imparte seminarios de liderazgo, sino que también aborda los problemas sociales, especialmente la lucha contra la pobreza. Como ejemplo, la aplicación del programa AMAD en la comunidad de Iroto, en el área del gobierno local de Ijebu-Ode, del estado de Ogún se han beneficiado cerca de 4.000 mujeres y niños de la zona”.

Nigeria tiene la población más grande de África, alrededor de 162.5 millones de personas. De esta magnitud, prácticamente el 50% son mujeres; más de 80 millones de niñas y mujeres. Por lo que es fácil comprender que cualquier discusión sobre el futuro de Nigeria debe necesariamente incluir la consideración del papel de las niñas y las mujeres.

Tan importante como su número es el rol que desempeñan porque la mayoría de ellas viven una situación dramática, sobre todo en las zonas rurales, no pueden acceder a la educación después del nivel secundario, muchas se ven obligadas aceptar un matrimonio precoz, a aceptar la servidumbre doméstica involuntaria, la ablación del clítoris e incluso al tráfico de personas. Todo ello se agrava en las zonas rurales y en el norte del país, donde el grupo terrorista islámico del Boko Haram ha complicado todavía más su compleja situación.

Toda África y sobre todo Nigeria, ha recalcado, necesita líderes responsables para resolver los numerosos problemas sociales que afectan a la región. El programa AMAD es un instrumento para capacitar mujeres para ser esas futuras líderes y para hacerlas socialmente responsables. El valor del programa reside en el hecho de que no se limita a impartir seminarios de liderazgo, sino que busca abordar problemas sociales, especialmente la lucha contra la pobreza y la falta de educación.

Dossier de prensa

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