La cocina española ha subido otro puesto. Y ha sido en un terreno muy especial, el de la solidaridad. En este caso con niñas africanas que necesitan encontrar un futuro laboral. En Kenia y en Costa de Marfil están dos de las pocas escuelas de hostelería de ese continente. Estudiar en una de ellas es el primer paso para que puedan tener un largo recorrido en el mundo de la cocina.
El único problema, una cifra que vista por ojos occidentales puede parecer ridícula: 140 euros. Es la cifra que se necesita al mes para que cada alumna haga frente a su matrícula y sus gastos de manutención.
A partir de allí apareció “Todos juntos” o dicho en suajili – la lengua que se habla en Tanzania y Kenia -, Harambee. El nombre de esta organización no gubernamental (ONG) da una idea de su forma de actuar: conseguir con la ayuda de todos cambiar la realidad. Su proyecto Chef to Chef, de la mano de una de las grandes damas de nuestra gastronomía, María Jesús Gil de Antuñano, ha comenzado a disputar una carrera contra reloj para que un día nueve jóvenes africanas estén en condiciones de enfrentarse a la vida con otra mirada.
El primer paso ha sido buscarles unos padrinos: destacados cocineros que han hecho por y para ellas un plato. Así arranca esa campaña de la que probablemente se vuelva a hablar pronto y mucho.