
Desde que se destruyó la escuela, los aproximadamente 500 alumnos de Yangala estudian al aire libre, sentados en el suelo. Además de disponer de un lugar para estudiar, los niños podrán sentarse en una silla. Aprenderán a leer y escribir, a hablar francés, higiene personal (gracias a las letrinas que se construirán en el exterior), etc.
En Congo, los territorios lejos de la capital están gobernados por reyes o jefes locales. Estos jefes ejercen el control total sobre la tierra. Cuentan con el reconocimiento del estado central, aunque hayan sido elegidos según tradiciones que a veces están fuera de la ley. De esta forma, los jefes a apoyan al gobierno de la República Democrática del Congo. En 2016, el Gobierno concedió una pequeña subvención a los jefes para paliar los efectos de la sequía, pero no se la concedió a Kamuina Nsapu, al que no reconocían como Jefe.
Hormiga negra
Kamuina Nsapu, apodo que significa hormiga negra, acababa de volver de Sudáfrica donde había cumplido condena por tráfico de diamantes. Fue designado para suceder a su tío y convertirse en el sexto jefe de clan Bajila Kasanja, pero el Gobierno no reconoció este nombramiento por sus antecedentes y porque se mostraba abiertamente hostil. Él, ofendido, se rodeó de un auténtico ejército de seguidores, llamando a la insurrección contra la autoridad civil y la iglesia, decapitando y asesinando a machetazos a la mayoría de los hombres y dejando a las mujeres y los niños solos. Incendió escuelas, iglesias, chozas y casas, hasta que el ejército intervino: mató a Kamuina y dispersó a los rebeldes. En realidad, se trató de una rebelión de naturaleza étnica, ya que los rebeldes eran de la etnia Lubo y mataban selectivamente a personas no lubas.
Presente y futuro de Yangala
Los rebeldes quemaron, saquearon y arrasaron toda la ciudad de Yangala, dejando pobreza y destrucción. La escuela resistió en parte, pero el techo de paja y la parte superior de los muros cayeron.
D. Marcel Munono, sacerdote responsable del proyecto, es hijo de uno de los reyes asesinados en la rebelión y está luchando por mantener la educación de los niños en su región. El coste total de la reconstrucción, amueblamiento y dotación de material escolar asciende a 18.000€.