Descripción del proyecto
El proyecto está orientado a mejorar la escolarización de los niños en las zonas citadas, una de las más pobres del país. Ambas zonas, la primera en la provincia del Oeste, al norte de Douala; y la segunda en el extremo Norte, cerca del Tchad, se caracterizan por una oferta insuficiente de escolaridad o por la sobrepoblación y falta de equipamiento en las escuelas. La formación de los profesores es insuficiente para que los alumnos al final de la escuela primaria, sean capaces de leer y escribir de manera satisfactoria.
El objetivo se logrará mediante la prestación de cursos de pedagogía orientada al resultado a 275 profesores de 10 escuelas en los dos distritos; la concesión de becas para cubrir el coste total de la escolaridad de 100 niños, elegidos mediante una encuesta, de entre los alumnos más pobres y más talentosos de esas escuelas; el suministro de 1.185 libros a más de 600 niños de familias necesitadas en las escuelas seleccionadas; la edición y distribución gratuita de 1.167 ejemplares de un manual de pedagogía orientada al resultado, a maestros tanto de los dos distritos mencionados, como a maestros de los distritos de la Mifi y Khoung-Ki. En la provincia del Oeste, al norte de Douala.
Tanto los manuales como las fichas de trabajo y evaluación producidas por los maestros, estarán disponibles en el sitio web del ente promotor.
Antecedentes
Les Hauts-Plateaux está mayormente habitado por granjeros que poseen pequeñas parcelas y poca formación técnica. Logone y Chari son dos de los distritos más pobres del país. Ambas zonas se caracterizan por un inadecuado sistema de educación que incluye una seria falta de cualificación de los maestros, falta de equipamiento y de materiales. La educación primaria finaliza con muchos alumnos que no han aprendido a leer ni a escribir ni saben hacer los más elementales cálculos de matemáticas.
Objetivos
El objetivo global fue mejorar la calidad de la enseñanza de 1000 niños en las áreas afectadas y proporcionar formación a 275 maestros de 10 escuelas diferentes, para generar el cambio. Además se crearon manuales de pedagogía que
se distribuyeron a 1.000 maestros adicionales y que están disponibles en el web de CEST. Se puso en marcha un plan de distribución de libros de texto para proporcionar 1185 libros a más de 600 niños de familias especialmente necesitadas. Finalmente se becó a los 2100 mejores estudiantes.
Resultados
Formación de 275 profesores 100 becas escolares
600 libros de texto distribuidos.
Datos básicos
Beneficiarios:
275 Profesores que asisten al curso de formación.
100 Estudiantes que se beneficiarán de las becas.
600 Niños que se beneficiarán de los libros escolares distribuidos.
Duración: 1 año
Valor: 40.000 €
Entidad promotora
Coalition Education Santé pour Tous (CEST) http://www.cest-international.org/en/
Camerún. La inversión más rentable. Proporcionar educación a los niños
“El próximo desafío es proporcionar a la escuela libros que estén a disposición de los estudiantes”, plantea Jean Pierre Kwetche, director de la escuela elemental “Bamèka” en Messing, en la región de Des Hauts-Plateaux en Camerún. La instalación fue creada en 1980 y tiene 6 clases.
“Gracias a la ayuda de Harambee, hemos conseguido reforzar nuestra imagen entre los vecinos”. Bamèka es uno de los 10 institutos de Camerún elegidos por el CEST, entidad organizadora del programa de educación, financiado por Harambee. Gracias a los 40.000€ de la ayuda recibida, el proyecto ha contribuido a mejorar las habilidades y la preparación de los maestros en las áreas más deprimidas del país, donde las oportunidades de recibir una educación es tan escasa que muy a menudo los estudiantes no continúan sus estudios de post-elementaría, y quedan sin saber leer, escribir o realizar los más sencillos cálculos aritméticos. “Por cada 100 estudiantes, 45 no completan sus estudios y 30 repiten la básica para evitar el analfabetismo”.
Camerún tiene un nivel muy alto de pobreza. Como en la mayoría de los países africanos, la pobreza se concentra en las áreas rurales donde vive el 80% de la población indigente. En estos lugares el analfabetismo es del orden del 90%.
“Se han inscrito 250 maestros”, explica Gilbert Mboubou, a cargo del programa de capacitación. “El proyecto tuvo lugar durante un momento importante para la educación en el país. De hecho, el Ministerio de Educación, comenzó la reforma del sistema de enseñanza con el fin de tomar medidas por el alto nivel de abandono escolar y la baja calidad de la enseñanza. Aunque en la práctica las reformas son difíciles, debido a los escasos medios económicos disponibles”. Los maestros, sin embargo, sienten la constante necesidad de realizar cursos de actualización para asegurar una respuesta cualificada a las extensas necesidades. “Gracias a este tipo de iniciativas, reforzamos el reconocimiento del papel decisivo que pueden tener los profesores en la construcción de un mejor futuro para las jóvenes generaciones. Los cursos de capacitación son el instrumento más eficaz para preparar a estos chicos a afrontar su propio futuro concienzudamente. El acceso a la educación pone en marcha un círculo virtuoso que tiene efectos generación tras generación.
Aumentan las oportunidades de entrar en el mundo laboral y de esta manera lograr mayores ingresos respecto a la media de la gente no educada.”, de este modo se confirma la convicción de Harambee sobre la utilidad de promover iniciativas dirigidas a hacer efectivas e incisivas, la misión educativa y social de las escuelas en África, verdadera encrucijada del desarrollo humano.
El proyecto ha permitido también becar a 100 de los alumnos de las escuelas seleccionadas, los más pobres y meritorios, proporcionar 1185 libros escolares para más de 600 niños de familias necesitadas y la creación y distribución de 1167 copias de manuales de educación.
Apoyar proyectos promovidos por Harambee es verdaderamente una prioridad, por lo que algunos actores, grupos más vulnerables, capacitadores, familias y asociaciones locales, están involucradas en estas actividades de capacitación. “En Camerún, por ejemplo”, explica Linda Corbi, coordinadora de Harambee-Africa International, que acaba de volver de una misión de monitorización en África, “dónde más de 10.000 niños se han beneficiado de nuestras actividades, los equipos locales han adquirido las capacidades fundamentales para proseguir la labor de forma autónoma, y esto es lo que más satisfacción nos proporciona”. La coordinadora continua diciendo “La mayor alegría es constatar, cuando visitamos los proyectos, para lo que tenemos que hacer grandes esfuerzos, la motivación y el compromiso de la gente cuando se le da la oportunidad de darse cuenta de que no están solos, y que pueden contar con nosotros en el difícil viaje hacia el desarrollo”. Y esta responsabilidad está en nuestro ADN, gracias a las enseñanzas de San Josemaría.