Desde Sudáfrica hasta Irún para agradecer su ayuda a la mujer africana

Este es el motivo por el que Ozó Ibeziako, premio Harambee 2019, ha viajado expresamente hasta Irún: agradecer. Agradecer su labor, su ilusión y su trabajo.

¿A quiénes?A estos 11 sukaldaris guipuzcoanos: Iñigo Lavado, del Restaurante Singular; Jose Mari Barriola; Gorka Irisarri, de la Gastroteca Danontzat; Rafa Gorrotxategi, maestro chocolatero; Natxo Gracia, del Restaurante Abarca; Félix Manso; Iker Martinez, del Kuko Jatetxea; Iñaki Tetilla, de La Pinta; Gorka Txapartegi, de la Alameda; Roberto Ruiz, de Hika Txakolindegia y Inaxio Muguruza, del Hotel Restaurante Atalaia.

Hace un año Afrika Elkarrekin bai era un proyecto, hoy es una realidad

Gracias a ellos, 12 chicas keniatas pueden estudiar hostelería, y con ello, trabajar, ganarse la vida, formar una familia y seguir ayudando a que otras también lo hagan. Hace solo un año se presentaba ante los medios en el Hotel Atalaia el proyecto: Afrika Elkarrakin baide Harambee.

Un año después, es ya una realidadque ha cambiado de manera radical la vida de 12 mujeres con un efecto multiplicador, porque educar a una mujer, es invertir en la familia, en la sociedad, en el desarrollo de todo el paí­s. Por eso la palabra más repetida no pudo ser otra en ese encuentro sino «GRACIAS».

Ozó vino a agradecer, pero los sukaldaris le dieron las gracias a ella

África tiene nombre de mujer. Rafa Gorrotxategi lo expresaba así: «El trabajo de una mujer es increíble; saca a la familia adelante, saca a los hijos, saca el país, ¡es muchísimo!«. «Lo nuestro es solo apoyar; ayudaros económicamente a que podáis seguir sacando adelante a la humanidad«.

Félix Manso dirigió a Ozó unas palabras muy emotivas con las que se cerró este encuentro: «Quiero felicitarte, pero sobre todo quiero darte las gracias. Quiero darte las gracias por tu valentía, por tu coraje, por poner los pies en el suelo, por luchar, por luchar sin nada, por luchar por todas las mujeres y por intentar y conseguir crear un país que tenga unos valores más importantes, en que la gente luche por sí misma, donde cada familia pueda salir a flote y tirar para adelante». 

«Claro está que siempre ha pasado la mayoría de las veces, que la mujer está como en un segundo plano en la vida, cuando ha sido la que verdaderamente ha luchado y ha tirado de la familia. Es cierto que los hombres muchas veces creen que con su trabajo ya están contribuyendo; pero es realmente la mujer la que crea y mantiene el vínculo familiar, la que se preocupa de que familia vaya adelante, tanto en la organización del día -como puede ser la comida-, como el preocuparse del estudio de los hijos«. «La cocina no tiene fronteras, y siempre que podamos colaboraremos haciendo todo lo posible por seguir ayudando en este tipo de iniciativas«.

Y ahora, ¿qué?

Son más los que quieren impulsar este proyecto para que otras chicas puedan seguir formándose. De Kibondeni y Tewa han vuelto a solicitar apoyo. La Real Sociedad femenina y las traineras de Hondarribi, entre otros, se han sumado a la causa. Muchos pocos hacen algo grande; y desde Afrika Elkarrekin bai, gracias al apoyo y al trabajo de tanta gente estupenda, lo estamos consiguiendo. Eskerrik asko!