Una rosa, una sonrisa en África, ha sido el mensaje de Harambee en la fiesta de san Jordi celebrada en Barcelona. Este proyecto de solidaridad, nacido el 2002 con motivo de la canonización de San Josemaría, propone ver el continente africano a través de una mirada positiva

El 23 de abril es un día muy especial en Catalunya, se entrelazan tradición, cultura y fiesta. Estas tres características hacían del día un buen escenario para comunicar el proyecto internacional de solidaridad Harambee. Así lo consideró Cristina, delegada en Cataluña. “Creo que es una buena acción para comunicar y recoger dinero para los proyectos con los que trabaja Harambee. La fiesta de san Jordi es una fiesta muy nuestra y Harambee también lo puede ser; con motivo de mi trabajo supe que no era demasiado complicado poner un stand de rosas para este día y animé a dos amigas mías para que me ayudaran”.

A las nueve de la mañana todo estaba listo. Doscientas cincuenta rosas. Folletos con información del proyecto. Rosas de ganchillo hechas a mano por una de las voluntarias, pulseras con los colores del logo de Harambee. Y voluntarias dispuestas a vender todas las rosas por Harambee. También muchas sonrisas. San Jordi es una fiesta de cariz muy festivo como Harambee, puesto que esta iniciativa de solidaridad quiere mostrar las luces de África.

“A la gente le entusiasma el proyecto, tengo amigas que sólo comentárselo ya se han animado a colaborar, la visión positiva que transmite Harambee hace que la gente conecte muy bien con él”, comenta Cristina.

Compartir una fiesta

A lo largo de todo el día se han acercado muchas personas a la parada. En este día lo más típico es que los señores compren la rosa para regalar a la esposa. Pero también se han acercado niños, que acompañados por sus profesores se han paseado por delante de las paradas de rosas y libros, otro elemento imprescindible de la fiesta. Algunos de ellos ya iban preparados con el dinero para volver a casa con una rosa para su madre, como manda también la tradición.

Algunas personas se han acercado tan sólo a comprar una rosa, pero después viendo el folleto se han interesado por el proyecto. Incluso alguien ha confesado haber estado en la canonización de san Josemaria pero no conocía la existencia de Harambee y entonces ha pedido más información.

Hay muchos proyectos de solidaridad y muchos de ellos han estado presentes en la calle por san Jordi. Harambee también se ha sumado a la fiesta. Quizás porque en los inicios, la canonización de san Josepmaria Escrivá, ya se encontraba el hecho festivo. No se pueden negar las sombras en África, pero las luces tienen más fuerza, explica quien trabaja por Harambee. En swahili Harambee significa todos juntos, y todos juntos, han salido a la calle un grupo de voluntarios para compartir una fiesta y dos culturas.

Harambee promueve iniciativas de educación y asistenciales en África, a través de proyectos de desarrollo en el área subsahariana ( actualmente en Kenia, RD del Congo, Madagascar y Sudán) y de actividades de sensibilización en el resto del mundo con el objetivo de difundir los valores, las calidades y las posibilidades de futuro de la cultura africana.

Anna Baduell