La gala se celebró el pasado, 4 de junio a las 12:00 y estuvo basada en la obra Golulá, un espectáculo para el público infantil y familiar.

A través de mágicos personajes la obra hace viajar a un mundo misterioso y maravilloso lo que consegue a través de diversas técnicas de títeres, ritmo y musicalidad.

Golulá es un alegato a la imaginación y a la fantasía.

Una fantástica historia de aventuras por tierra, mar y aire, una obra de técnica mixta en la que se mezcla el teatro de actor con body puppets (títeres de gran formato), muppets y el teatro de luz negra (títeres de paleta), para generar una historia cuya estructura, trama y ritmo son los del cuento clásico de aventuras.

Había una vez un país, su nombre: Golulá. A diferencia de otros países, en Golulá las personas eran todas diferentes, de diferentes especies, de diferentes formas, de diferentes colores e incluso, las personas hablaban en idiomas diferentes, pero aun así, todos se entendían.

A la salida del teatro

Lo más curioso de Golulá es que sólo tenía una nube, una y ninguna más. Los habitantes de Golulá tenían miedo de perderla y por eso, un guardián muy especial cuidaba de ella: Bunka, un gorila grande, fuerte y de gran corazón. En este país, también vivía Lara, la mejor amiga de Bunka, una vanidosa y mandona niña. Bunka y Lara podían pasar horas jugando, días, semanas…

Pero un día, el malvado Doctor Terrier robará la nube de Golulá y todo cambiará: la risa dejará de escucharse, los ríos comenzarán a secarse, los niños tendrán sed…

Lara y Bunka comenzarán un viaje lleno de peligros por tierra, mar y aire para intentar salvar la única nube de Golulá.